martes, 23 de julio de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 01 }


El viernes 31 de mayo de este año nos fuimos de viaje con Tania.
Lo veníamos planificando desde hace un par de años, y lo logramos hacer este año para seguir festejando nuestro casamiento.
Era la primera vez que viajaba a Europa, la segunda en avión (luego de quince años!) y para ambos la primera vez que hacíamos un viaje tan largo (cuarenta días en total).

Para registrar la experiencia le saqué el polvo a mi primer cuaderno moleskine, que Tania me trajo de Italia en el 2010 y que sólo había usado para la serie de ilustraciones que hice para una publicación en el blog mirá mamá, y este dibujo que nunca había publicado:



Intenté registrar muchas de las cosas que vivimos en el viaje. Al principio iba dibujando y escribiendo casi al mismo tiempo que hacíamos algo, luego al día siguiente, luego un par de días, después semanas, y hasta ahora no pude terminar de registrar el final del viaje (ya en un segundo cuaderno).

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.


Decidí armar una publicación en issuu, para que sea lo más fiel posible a la versión original.
Van a ser varios capítulos que los voy a ir subiendo de a poco, en la medida que pueda dedicarle un tiempo :)
Si alguno quiere saber más (que los dibujitos), voy a traducir mis apuntes para que se puedan leer un poco mejor!

Arranco con la primer parte (del 31/5 a la mañana del 3/6), el viaje en avión y los primeros días en Milán



{ Viernes, 31 de mayo de 2013 }

Comenzamos el viaje con un vuelo a San Pablo, dónde hacíamos escala para viajar a Milán.
En el vuelo servían la merienda, un sándwich muy raro de jamón y queso, pero con manzana o ciruela.
El avión es chiquito, al principio se movía todo. Había mucha cháchara, atrás iban sentados unos en grupo que se pasaron el viaje charlando. Se me taparon los oídos y escuchaba un barullo constante.
Adelante iban los de Buitres (?).
De inocentes no hicimos el check in web, así que nos tocaron los peores asientos. Tania en el medio, y yo ventanilla. Nos acompañaba una chiquilina que viajaba sola, suponemos que por trabajo.

El aeropuerto de San Pablo es bastante grande (pero no muy lindo), Los baños son chicos y medio sucios.
Pasamos dos horas en el aeropuerto, recorrimos todos los comercios y free shops.
Tania compró fandangos y un agua, R$ 9,40.

Nota: En Brasil todos se cuelan.

En el avión a Milán nos regalaron un nécessaire, que tenía unas medias mentoladas (para el olor a pata), un peine, un cepillo de dientes y una mini pasta.
En el asiento de adelante hay una pantalla chiquita. La mía no funcionaba y una azafata gentil me la arregló (buena onda).
Yo cené un arroz con pollo y Tania una pasta un poco rústica, era más rico el pollo. Me pedí una cerveza ;)
Intenté ver gru, mi villano favorito pero me dormí (no hice nada para evitarlo). Tania la vio toda.
Al lado viajaban dos señoras mayores en tres asientos, se turnaban los asientos dobles para ir acostadas, algún viaje tendrían arriba.
El avión se movió bastante en una parte de la noche, pero igual dormimos tranquilos.
Desayunamos un sándwinch mucho más rico que el de la merienda.

{ Sábado, 1° de junio de 2013 }

Llegamos al aeropuero Malpensa de Milán. Es muy lindo y moderno (más comparando con Guarulhos!).
Tenía un baño pro, canilla para regular la temperatura del agua, secador de manos doble, y toda esa tecnología que me hizo caer que ya no estaba en Uruguay.
En el aeropuerto de Malpensa nos encontramos con un par de fichas que nos dieron la bienvenida.

Ficha n°1: policía con pañuelo y amplio escote en v, muy preguntón: Al principio pensé que era un chanta que nos quería vender un taxi, como lo intentamos evitar nos agarró para las preguntas (nada raro igual).


Ficha n°2: hombre del bus maplensa - stazione centrale: Que al pagarle con un billete 50€ llegó a ver dentro de mi billetera un billete de 20 y me dijo que le pagara con ese (ojos de lince).

El primer día en Milán fue un poco extremo, pero nos sirvió para viajar más atentos a todo.

El hotel estaba bien, mejor de lo que esperábamos. Nos atendió un chico muy amable que hablaba español claramente.
Nos tocó la habitación 22: ventana a la calle, cama cómoda, tele (no se que hice, dejó de andar con un botón que apreté), lugar para dejar las cosas, perchas, baño, ducha, todo ok.
El barrio del hotel es precioso, casas viejas, flores, balcones, panaderías.


A una cuadra teníamos una avenida comercial (Corso Buenos Aires). Parecía que no había gente en Milán, pero las tiendas estaban llenas.
En una tienda compramos unas ventosas para colgar los cepillos de dientes, primera compra del viaje.

Nuestra idea para esa tarde era comprar una cámara de fotos para el viaje. Teníamos todo visto por internet, sabíamos la sucursal más cercana al hotel y tres opciones de cámara que supuestamente había en stock. 
Un vendedor muy amable nos dijo que las tres eras "finitas", ya no tenían más. Pero nos indicó la tienda más cercana dónde podíamos encontrarla.

Antes de ir a buscarla, teníamos hambre (mucho). Decidimos sin pensar mucho comer en un kebab, dónde nadie era italiano pero todos lo hablaban a su manera. Pedimos dos combos con papas y coca cola: no nos entendían nada.
Estaba lleno de gente, no había lugar para sentarse. Unas personas muy amables nos dejaron un lugarcito para poder comer. Todo muy rico, todo muy grande.
En ese local un señor se enojó con Tania porque pensó que no queríamos que se sentara al lado nuestro (momento feo).

Nos tomamos el metro (M2 color verde), muy similar al de bsas (medio desprolijo). Nos bajamos en la estación indicada por el vendedor (cimiano), una chiquilina muy amable nos dijo por donde ir. Afuera de la estación había un edificio muy bueno, con unos juegos de agua, una cosa rara pero linda.
La tienda se llama euronics. El vendedor era pelado con una barba candado finita (bastante crá). Compramos la cámara, todo bien hasta que le compliqué el día pidiendo una boleta con tax free. 
Vino un encargado macanudo, al ver mi apellido dijo "Sganga" y se reía, me dijo algo como "Sgangeado, anda torcido" (?!).
Armamos tanto revuelo con el tax free (a esa sucursal no van turistas se ve) que nos terminaron regalando un estuche para la cámara!
Cuando nos fuimos vimos que estaba todo cerrado! Éramos los rompe bolas de la última hora!

La tienda está en un supermercado enorme (coop). Muy vacío, sin música de ambiente, con muchas cosas ricas y diferentes!
Compramos un agua riquísima (uliveto) y unas galletas aún más ricas, de cacao. Un despelote a menos de 2€. 
Al salir del mercado había gente pidiendo, un señor comiendo afuera de su camioneta mirando tele y pocas cosas más.

En el metro de Milán para salir de algunas estaciones hay molinete donde tenes que volver a introducir el ticket. 
Yo (gil) lo tiré!
Fuimos a contarle a una mujer de seguridad mi error, me cagó a pedos! Me dijo que hace dos semanas le había hecho lo mismo!! Obvio que yo no entendí nada, pero Tania si y le dijo que habíamos arribado hoy!.
Igualmente nos abrió y me miraba con cara de pocos amigos.

Al llegar al hotel nos bañamos, comimos galletas y nos organizamos para el día siguiente.
Quedamos muy tristes porque la cámara no aceptaba las memorias, parecía estar rota... :(
A pesar de eso decidimos no bajonearnos y salimos a pasear.

A una cuadra del hotel hay una especie de plaza, dónde había bastante gente y un bolichito tipo carrito muy lindo dónde comer y tomar algo. Tomamos una birra, Tania robó wifi y publicó una foto para avisar que llegamos bien:


Dimos una vuelta por la de hotel. Había muchos boliches, comida koreana, cosas así. Vimos una librería de comics.
En Milán hay gente de todos lados, pero no tantos turistas, creo que llamamos la atención. En el barrio hay varios hindúes, pasan en autos escuchando música como la de quién quiere ser millonario.
En el bus que nos llevó del aeropuerto al centro, iban una pareja hindú con una nena re linda, tenía un peluche como los de antes. A la mujer no la recuerdo bien, sólo estoy seguro que tenía la mano tatuada.

{ Domingo, 2 de junio de 2013 }

Tania se levantó media enferma, el viaje nos castigó un poco a los dos. Vamos a cuidarnos más, nada de metro y malas comidas por unos días.

Antes de salir a desayunar probé de nuevo la cámara de fotos con la esperanza de que ser arreglara mágicamente, seguía sin reconocer las tarjetas de memoria. Me mandé cualquiera y probé a ponerla en otra posición :P
Obviamente la tarjeta se trancó, Tania la sacó con mucho cuidado con una pinza de cejas. Nuevamente intentamos ponerla en la posición correcta y milagrosamente funcionó!

Desayunamos un cafe latte y un bizcocho. Dimos una vuelta por el barrio y sacamos algunas fotos. De día es precioso también.
Fuimos a comprar pasajes para viajar a Florencia. No fue una tarea sencilla.
La estación de Milán es gigante, muy alta y antigua. Para comprar los pasajes había unas maquinas automáticas, que parecían complicadas. Una mujer nos quiso ayudar, pero sospechamos de su interés y nos fuimos a un local con vendedores (luego vimos que estaba lleno de curreros que te querían vender pasajes o cosas así).
La estación es como un shopping, había una tienda de Moleskine preciosa, hice un dibujo para probar un cuaderno de hojas negras.

Luego nos fuimos a pasear, a una zona que la llaman el quadrilatero della moda, donde hay tiendas de prada, gucci, valentino, etc. Tenían guardias de seguridad en la puerta, nos dio cosa entrar, sólo fuimos a uno de zapatos.
Caminando un poco llegamos al Duomo de Milán, es tremendo, enorme! Lleno de torres y esculturas, no pude dibujarlo. Adentro es muy oscuro, tiene vitrales enormes, con muy buenas ilustraciones. Para sacar fotos te cobran 2€, igual de canuto podes sacar.
Al costado, frente a la plaza del duomo, hay una galería que está muy buena, Vittorio Emanuele II (también con marcas hi).
Cerca de ahí comimos un panini "icaro" muy rico: queso philadelphia, rúcula y jamón crudo. El que te servía era italiano tipo mario bros.
En una heladería que encontramos (chocolat milano), que se ve que es famosa por los helados de chocolate, hicimos cola y todo, tomamos tremendo helado. Recomendación, no ser gordos como nosotros y pedir uno chico! Están de más, pero interminables.

Luego fuimos al museo del novecento. No sabíamos muy bien que íbamos a ver, nos llamó la atención una muestra de Andy Warhol y nos mandamos.
El edificio del museo está bueno, se entra por una parte que es una rampa caracol, las vistas desde ahí están muy buenas, está al otro costado del duomo. 
El cuadro que te encontras al arrancar la visita es El Cuarto Estado. Creo que lo más interesante del museo es toda la parte de futurismo, pero también hay obras de Picasso, Modigliani, Braque, etc. En una sala había cosas de Bruno Munari.
Pero lo que más nos gustó a nosotros fue la muestra de Warhol. Era una selección de serigrafías, algunos retratos, sopas campbell´s, flores, etc.
En el museo perdimos el rumbo dos veces, los guías nos decían que nos habíamos salteado partes, o que íbamos contramano. No estaba muy claro el recorrido, y no podías hacerlo libre.

Luego hicimos compras. En Milán hay tiendas muy grandes, en el centro está el corso Vittorio Emanuele, lleno de turistas. Había una tienda de disney medio pelo.

Los milaneses son muy coquetos. Usan ropa entallada, mucho saco, es un básico en Milán. Los hombres se producen mucho, usan pañuelos, bolsos grandes. La milanesas también se cuidan mucho.
Mis favoritos son los italo-arabes y los italo-asiaticos, adaptados a la moda italiana.
Milán es una ciudad cosmopolita, la mayoría son de ascendencia extranjera. Los empleados en los comercios son así, italianos como Balotelli

Adaptarse a la cena es difícil, todo cierra temprano. Como sólo habíamos almorzado un panini teníamos hambre. A las 22:30 sólo encontramos un bar italo-asiático cerca del hotel.
En Italia se come una pizza por persona, pensé que iban a ser más chicas! 
Yo pedí una pensando que era de cebolla, aceitunas y peperoni, al final era de panchos, hongos y algo raro (??!).

{ Lunes, 3 de junio de 2013, por la mañana }

A las 12hs partíamos de Milán rumbo a Florencia, algo así como las 7hs de Uruguay.

Desayunamos en un café muy lindo y moderno. Tomamos un capuccino muy rico, yo comí un bizcocho de miel. El iso de la cafetería era una imagen con dos marcas de tazas de café.
En la tele pasaron un programa de esos que son de radio, pero para la tele.

Volvimos al hotel y preparamos todo para irnos.

El tren que nos lleva a Florencia se llama Freccia Rossa, es muy rápido va a 300km/h.
El paisaje a la salida de Milán es re industrial, pasamos por un deposito de ikea (kilométrico), y por una fabrica y sede central de Barilla.

Llegamos muy bien. 
La estación de Florencia (Santa Maria Novella) es mucho más chica, pero es linda al llegar. 
Llovía un poquito, pero se ve que llovió más antes. Se llenó de vendedores de paraguas y ponchos de nylon.

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