viernes, 6 de septiembre de 2013

cuaderno de viaje 2013 { cap 05 }

Cuaderno de viaje 2013 { cap 05: SorrentoPositano, Amalfi, Capri y Nápoles }

Estos cuadernos de viaje son distintos a los demás, tienen menos dedicación en las ilustraciones, me preocupé principalmente por registrar todo, algunas cosas con dibujos, muchas con textos, y algo con recortes y papeles pegados.
Los apuntes están hechos a la apurada, Aprovechando los tiempos de viajes, las esperas en el aeropuerto, cada ratito servía para anotar cosas en el cuaderno. A veces no tenía un lugar para apoyar, no había buena luz o estaba medio dormido.
El resultado es un cuaderno sincero, todas las páginas serán publicadas sin censura!, con sus errores, tachones, faltas de ortografía (tremendas, más de lo normal del blog), etc.


Ya están publicados Milán, Florencia, Roma, Nápoles :)



(Si no carga la publicación, click aquí para verlo directo en issuu)

{ Jueves, 13 de junio de 2013 }

Tempranito nos levantamos y desayunamos en el café del hotel. Está incluido en la estadía, un cappuccino y un brioche, lo de siempre. La carta la apoyaban en un objeto hecho con cassettes (creo que era un diseño casero).

En ese bar vimos que siempre andaba en la vuelta un veterano glamoroso que me hizo acordad a un profesor que tuve en el cdi hace ya unos años (ya siete!!), falleció hace un tiempo. Este veterano era glamoroso, pero Rodolfo Penino lo era mucho más ;)
El blondo veterano sorrentino se la pasaba tomando café, jugando a las cartas con otros veteranos y charlando con las viejas de la vuelta. Luego vimos que tenía un local entre el hotel y el bar.

Nos fuimos a la estación de Sorrento, desde allí salen unos ómnibus sita que van, entre otros destinos, a la costa amalfitana. Nuestro primer destino: Positano.
Había cola, al final decidimos ir parados, para no esperar veinte minutos a que salga otro. El camino a la costa amalfitana es una ruta que va por una zona de acantilados muy altos, con curvas muy agudas! Toda una aventura, y más parado.
Desde el ómnibus se veía una caída con mucha vegetación, flores, árboles, limoneros, luego rocas y mucho mar, unos colores preciosos. Nunca habíamos visto un paisaje así, salado. Cada tanto había unas playas chiquitas donde sólo se llegaba en barco, otras de algún hotel privado. También había otros pueblitos/ balnearios preciosos.
El conductor del primer bus que tomamos era bueno, las curvas eran muy agudas, pero las llevaba bien. En muchas curvas había espejos para ver quien viene del otro lado.

{ Positano }

Llegamos a Positano, avisó el chofer en un ingles-italiano medio raro. Muchos bajamos, nosotros no te teníamos idea de como llegar al mar, ni si había playa pública.
Empezamos a bajar de forma intuitiva por las calles, luego corredores y escaleras. Todo es divino, casas con flores, muchos niveles de casas como en una escalera, cartelitos, cerámica <3


No hay muchas indicaciones de como llegar, algún cartel que indica dónde está "tal hotel". Encontramos un cartelito que decía "a la playa", y le dimos para delante. Llegamos a una calle con bares que tenían terrazas con vistas al mar, tremendos.
Luego de bajar un poco más llegamos a ver la playa, hermosa. Hay varios espacios, uno pequeño de playa pública, y dos o tres privados con reposeras y sombrillas de alquiles, según el sector el color.


La playa es toda de piedras, el agua turquesa y muy tranquila, profunda a los pasos no haces pie. También hay piedras adentro, pero no pisas mucho el fondo.
El agua es muy salada, no se si por eso flotas más fácil, siempre estas flotando y es difícil hundirse.
Se pueden ver en el fondo del mar las piedras grandes de transparete que es.


En la playa había algunas fichas, un gringo colorado de bigotes colorados, peló calzoncillo flojito de tela a rayas rojas y naranjas. Se metió con lentes de agua.

Hacía un día precioso, mucho calor. Te metías al agua y te refescabas totalmente. El agua es fría cuando entrás (comolas de Uruguay en los primeros días lindos de diciembre), pero al salir no daba nada de frío.

Muchos en la playa comían refuerzos, pensamos que no íbamos a poder comer en un bar ($$!!). A eso de las 12hs subimos, enseguida de la playa (que era muy chiquita, como el patio de una casa grande) había bares, subimos un poco más y encontramos escondido un barcito muy lindo y chiquito, con sombra, plantas, ideal. Había poca gente, el mozo era amable :)


Comimos pasta, yo tallarines con salsa de tomate y Tania otra pasta con salsa de anchoas. El mozo decidió que el plato de Tania no llevaba queso rallado (el queso no se mezcla con pescado).
Vi un gato y lo llamé (como se llama a los gatos), el gato vino a nosotros, pero no era un gatito mimoso, era un gato atrevido roba comida, veterano y medio pirata. A una mesa vecina no le gustó mucho que lo llamara, me miraban enojados.

Luego nos fuimso, hacía mucho calor. Teníamos que subir la escalera que bajamos tan felices mirando el paisaje. Ahora el sol pegaba de arriba muy fuerte, eran muchos escalones, cada tanto un poco de sombra, aprovechábamos para descansar.
Nos tomamos un litro de agua, por suerte en Italia hay canillas por todos lados, con agua fría y rica.
Llegamos, yo no podía más. Esperamos un bus a la sombra que nos llevara a Amalfi.
Esta vez conseguimos asiento, uno adelante del todo donde podía ver como manejaba el chofer: un crá. Pasamos por otros lugares fantásticos.

{ Amalfi }

Amalfi es el destino del ómnibus, nos dejó en una plaza junto a la playa, nada de escaleras! casi adentro del agua ;)


La playa es más grande, como una cuadra. En los costados es pública, en el medio están las privadas.
Lugo de la subida en Positano estábamos un poco pasados de sol, buscamos un lugar con sombra en una de las puntas, pero los lugares eran feos, al lado de tarros de basura o muy apretados. Nos fuimos.
Alquilaban sombrillas, pero en combo con dos reposeras a 10€. Nosotros queríamos sólo sombrilla y gastar menos. Caminamos hasta la otra punta, la otra playa pública, que era más linda y llena de fichas!

Ficha { 1 }

Uno chiquito, un poco gordito (pero menos que yo) con su mallita de baño, nos alquiló una sombrilla a 4€. Luego nos ofreció reposeras, nos quería convencer diciendo que por 4€ más, pero nosotros creíamos que eran dos reposeras, y al final era una sola, así que le dijimos que no y nos tiramos en el pareo: tranquilos en las piedritas.

Ficha { 2 }

Un fichín! Cuarentón muy trabajado físicamente. Hacía las delicias de las veteranas, charlaba con ellas y se hacía el amigo de los más jóvenes.
Cuando entraba al agua se ponía gorra de baño.

Ficha { 3 }

Otro campeón, pero menos sociable, amigo del ficha 2. Llevaba zunga de leopardo. En un momento se la sacó y la tiro al sol a secar.

Ficha { 4 }

Un veterano teñido de rubio, pelo largo y pelado. Malla violeta. Amigo de todos.

También había muchos jóvenes, grupitos de chicas y chicos, veteranos, madres con hijos, de todo! y todo muy pintoresco. La fauna amalfitana.
La playa era muy linda, el agua turquesa igual o mejor que la de Positano. Tenía un poco de mugre (poquita) en el agua algunas hojas de árbol, flores y pinocha (??).
Nos bañamos un par de veces, antes de irnos me di un baño en una ducha que había, estaba helada!
Luego dimos una vuelta por el pueblo, tenía una linda iglesia.

Comimos una pizza de pasada en una pizzería. Estaba buena, el mar nos abrió el apetito.
Nos tomamos un bus de vuelta, sentados. Salió rápido.
El chofer era un anormal, suicida! le gustaba acelerar por los acantilados, tocaba bocina en las esquinas como si disparara un rayo que elimina los autos que vienen de frente.

{ Sorrento }

Demoró mucho, más de una hora, creemos que hizo otro camino. Además nos bajamos mal :P
Camino al hotel pasamos por un supermercado, decidimos hacer una picada.
En el super tenían promociones con precios de 0,50€, 1€ y 2€, como en el disco las de $10, pero acá por un euro te comprabas paquetes de queso philadelphia, chocolates lindt, unas papitas re ricas y galletitas barilla :)
Acompañamos todo con unos tomatitos cherry y una cerveza peroni.
Comimos en el balcón del apartamento, linda noche en Sorrento.


Luego salimos a caminar por el centro, estábamos muy cansados, al día siguiente teníamos otro día agitado: Sorrento - Capri - Nápoles.
Dormimos la última noche en Sorrento, nos gustó mucho la costa amalfitana.

{ Viernes, 14 de junio de 2013 }

Desayunamos temprano en el café del hotel, a las 8hs. De yapa nos comimos lo que sobró de la picada del la noche anterior.
Salimos rapidito, con las valijas corriendo hasta el puerto, todo por la bajada viborita.
Yo a esa altura era un napolitano más con el transito, lleva la valija como una moto, un peligro.

El barco salía 9:30hs. Era el más barato para ir a Capri, teníamos que estar un ratito antes para comprar los pasajes.
El barco era uno tipo Buquebus (pero se llama caremar), entraba mucha gente. Los vidrios estaban todos gastados y no se veía nada para afuera. El viaje es corto, demora más o menos 30 minutos o menos.
El video de las medidas de seguridad del barco estaba filmado en los 80´s o principio de los 90´s y se ve que nunca los cambiaron.
Los asientos estaba diferenciados por colores, la paleta era muy buena.

{ Capri }

Llegamos a Capri, muy muy muy lindo!
Teníamos que encontrar un lugar para dejar los bolsos y luego comprar los pasajes de vuelta. Luego de preguntar en dos o tres lados encontramos el lugar, un veterano abajo de una sombrilla las cuidaba valijas por 2€ durante todo el día. Compramos pasaje de vuelta para las 18:10hs.

Bajamos a una playa al lado del puerto "Marina Grande", era preciosa! con agua de varios tonos verde esmeralda y turquesa se mezclaban como en una acuarela de esos salados que ves en internet.


Era temprano, había poca gente en la playa. Esta era más larga y hacía una curvita, era toda de piedras también, y como las demás tenía una parte privada.
El agua es aún más clara que en Amalfi y Positano, un lujo! te veías todo adentro del agua, las piedras del fondo, todo precioso y muy tranquilo. Nos quedamos más de una hora.

Además de la playa queríamos conocer la isla, paseamos por ahí, encontramos un camino con un cartelito que decía "al centro" y arrancamos a subir escaleras nuevamente.
Eran varias cuadras de repechos y escalones, el paisaje es muy lindo. Luego de un rato llegamos al centro, dónde te dejaba el funicular y el ómnibus que no tomamos (el paseo es lindo, pero obviamente tendríamos que haberlo subido en funicular y bajado caminando, nosotros lo hicimos al revés!).
En el centro de Capri hay tiendas y negocios, algunos de marcas hi.

Comimos en un bar que tenía vista al mar, muy lindo lugar. Nos cagaron un poco, afuera había platos de 8€ y 10€, pero no figuraban las bebidas, así terminó saliendo 5€ una schweppes citrus de 180ml.


La comida estaba rica por suerte (otra vez pasta). No dejamos propina, decía que estaba incluida. En esos momentos no sabes si están explotando al mozo o de verdad están en el precio, si dejábamos propina nos pasábamos del presupuesto diario de almuerzo. Además nos afanaron con la bebida!

Luego nos perdimos, queríamos ir a otra playa "Marina Piccola", no sabíamos bien por donde agarrar, fuimos de un lado a otro como tres veces. Por suerte uno nos vio perdidos y nos indicó el camino, otra escalera pero en bajada!
Otro camino precioso, por suerte mucha sombra, muy tranquilo con flores y plantas por todos lados.
Cuando llegamos a la playa te vas metiendo por unos pasillos como de barrio y de repente te aparece Marina Piccola como un cadenazo en los dientes, plam!


Que linda es Marina Piccola!!
Es muy muy chiquita, como el frente de una casa, o mejor como el frente de tres casa, porque está dividido en tres playitas chiquitas preciosas. Había bastante gente, pero había lugar para sentarse.
Esta playa es lo mejor, color precioso, temperatura fresca agradable, todo divino! seguro la mejor playa en la que estuve, con arena y más espacio sería perfecta. Pero así como es, es muy agradable Capri.

En esta playa había otro tipo de fichas:

Pareja yanqui "perfecta", tetas operadas, físico de gimnasio, sonrisa blanca. Sacándose fotos unos divinos.
No todos eran personajes hi, estábamos nosotros y algunos comunes más italianos, familias, etc.
Cada tanto parece algún turista al que nadie le avisó que Capri es una isla para hacer playa y hace calor en junio, ese sólo busca sombra.
Había unas gaviotas chorras, que atacaban a la gente que comía desprevenida.


Tania (que cuando entra al agua sale con el pelo lacio) se fue a explorar otros lugares. Encontró una playa que sólo llegas nadando o en bote. Fui nadando hasta esa parte, estaba muy tranquilo, sólo habían dos personas. El agua estaba preciosa de ese lado.
Hacer la plancha es tan fácil, y muy recomendable ver los acantilados flotando panza arriba, no escuchas nada en esa parte de la playa. Precioso momento.

Luego de un rato cuando no había más sol nos fuimos. Yo tire mi bermuda de maño cuando me cambié (la traje vieja y se rompió toda en dos días).
Fuimos al centro en bus, caro 1,8€ (!!!). Cuando el ómnibus se cruzaba con otro o con auto medio grande se trancaba todo por lo angostas que son las calles.
Luego tomamos el funicular, que va todo en diagonal, pero uno va derechito sentado. En tres minutos estábamos levantando los bolsos y yendo a embarcar :)
Había una fila, pero se colaron todos, siempre se cuelan en Europa, siempre hay algún atrevido.
Mientras esperábamos para subir, vimos muchos con bolsos louis vuitton (nuestro viaje entero en un par de bolsos).
El barco a Nápoles tenía una decoración con plantas artificiales un poco pantera. Demoramos una hora en llegar a Nápoles, un lindo viaje.

{ Nápoles (nuevamente) }

Del puerto de Nápoles caminamos hasta Corso Umberto I, ahí encontramos un ómnibus y nos subimos pechando gente. El primer día en Nápoles compramos dos boletos que nunca usamos. Nos metimos de capricho, parados en la puerta con las valijas todos apretados.
Caminamos al nuevo hotel, reservamos en otro más cerca de la estación, mañana tomaremos bus al aeropuerto a las 7am!!
La calle del hotel es fea, nada que ver con la del hotel anterior. En la puerta nos encontramos con un veterano ronco muy raro, nos preguntó si íbamos para el hotel... y nos dijo que lo esperaremos dos minutos. Volvió rápido, con unos puchos en la mano. Nos dijo algo en su italiano napolitano ronco, subió la valija de Tania, dijo que yo era fuerte y podía solo.
El edificio era horrible, ascensor todo roto, dos pisos por las peores escaleras!
La entrada del hotel es linda, había una mujer asiática, el ronco nos pidió los pasaportes (como en todos lados), se fue con la mujer... pasó un rato... volvió y nos dijo que nos iba a encantar la habitación "piu romántica, piu romántica".
Subimos un piso más, se metió en otro apartamento, era la casa de una señora (una vieja con dos perritos que ladraban) que se ve que tenía un bed and breakfast, con una habitación enorme! baño privado (habíamos reservado una con baño compartido), balcón, tele, cama enorme, bidet!! un cuadro con un desnudo femenino, aire acondicionado, todo!!
No sabemos por qué nos tocó esa habitación, nos cobró lo mismo que habíamos reservado, un lujo. Cuando fuimos a pagar el veterano me quiso robar una lapicera que le presté, y nos hizo 0,50€, dijo que se lo merecía...
Nos recomendó un bar, no fuimos, queríamos ir a la pizzería Da Michele, a probar la mejor pizza margarita del mundo.


Es tan famosa la pizzería que te dan un número en la puerta, nos tocó el 67 e iban por el 19!! Nos dijo "en 40 minutos están comiendo", fue más de una hora. Lo bueno es que van napolitanos, no sólo turistas, eso es garantía de calidad ;)
No me acuerdo que hicimos esa hora, creo que descansamos sentados en el cordón de la vereda.
El bar es muy sencillo y el menú es pizza margarita, margarita doble queso y marinara, para tomar agua, coca o cerveza. Decidimos cenar una margarita doble queso grande y una marnara grande, eran tan grandes que no entraban en la mesa! Pero las comes bien ;)
El veterano que llamaba por números era el mismo que te tomaba el pedido, te acomodaba en la mesa y te traía la pizza. Había mil mozos cachorros al pedo, que con suerte te traían la cerveza.

Y si, es muy rica la pizza. La margarita es la más rica que comí en el viaje (es distinta a la pizza uruguaya, a mi me gusta más la yorugua). La marinara estaba buena, pero la margarita le ganaba por lejos.
Habíamos visto un ficha esperando para entrar, entró cuando ya estábamos comiendo. Se puso de charla con todas las mesas, pero creo que no conocía a nadie. Se sentó junto a una chica en nuestra mesa (se comparten las mesas), obvio que nos agarró de charla. Nos habló de Nápoles, dijo que tenían la mejor pizza, que ellos inventaron el metro (??!!), que el sur era lo mejor, y nos empezó a preguntar a nosotros de dónde éramos? dónde era Uruguay? Si era cerca de Colombia?
Empezó a romper un poco con Colombia...
Decía "Colombia cocaína!", "Maradona", "Sur", "Maradona cocaína", se agarró un pedo bárbaro.
Nos fuimos.

El camino al hotel estaba un poco complicado desde la estación, pero estuvo bien, nada muy feo.
Nos dormimos, mañana nos levantamos 6:15 am...